
A Favor: El sonido del disco es contundente, aplastante de hecho. La batería de Paul Bostaph (quien sustituye al retirado batería original Louie Clemente) hace un trabajo impecable, como era de esperarse. Obviando la intro "For the glory of", el disco abre con una sensacional "More than meets the eye", un tema dinámico y clásico.Con una buena combinación de The Legacy y Demonic se presenta el tema que proclama el nombre del disco, “The formation of damnation”, de lo mejor del disco, sin duda alguna. "Dangers of the faithless"empieza algo lento para luego desembocar en un riff muy thrasher que nos lleva a una estrofa un tanto extraña, pero que no deja de sonar a material clásico. "Henchman ride"lleva también poder del bueno y posee un gran estribillo, al igual que "Killing season” que es sumamente pegajosa. No puedo dejar por fuera la implacable “Fear”, otra de las canciones que hacen este disco inolvidable.
En Contra: "Afterlife"no pasa desapercibida pero queda débil al lado de las demás canciones. Para concluir, "Leave me forever"es sin duda el tema más flojo y extraño del disco, quizás merezca más tiempo de escucha y dejarlo madurar entre los pequeños experimentos del grupo.
Veredicto: Un fidedigno retorno por la puerta grande que nos devuelve lo mejor de Testament, un álbum que sin duda se convertirá en un clásico del thrash metal y de la carrera de los californianos. Seguro será uno de los “highlights” del año.
2 comentarios:
hola papito te extraño un chingo estas bien guenote
EN LUGAR DE DECIR VENI,VIDI,VICI.....yo diria....!!!Lo compre...lo puse...me mori!!! que chingon discazazazazazazzzoo, para pararse en el paredon y fusilar a cualquier puto poser ..neta!!!
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