Los hijos de Húrin (título original en inglés: The Children of Húrin) es una novela del escritor y filólogo británico John Ronald Reuel Tolkien, publicada de forma póstuma el 17 de abril de 2007 en todo el mundo, tras ser editada por su hijo Christopher. Tolkien comenzó a escribir la historia en 1918, pero no llegó a terminarla en vida debido a sus muchas revisiones.
La novela está ambientada en la Primera Edad del Sol de la Tierra Media, el lugar ficticio donde se desarrolla la mayor parte del legendarium creado por Tolkien, poblado por Hombres y otras razas humanoides (Elfos y Enanos), así como muchas otras criaturas reales y fantásticas. La historia trata sobre un hombre llamado Húrin, perteneciente a la Casa de Hador de raza de los Edain, y sobre la maldición que el Vala Morgoth echa sobre él y sus descendientes.
Antes que nada hay que reconocer que Los hijos de Húrin no es un bocado para todos los paladares, quien se adentre en sus páginas al amparo de la simple lectura de El Señor de los Anillos o de la visión de las películas basadas en él, buscando algo similar, es muy posible que se vea decepcionado. Los hijos de Húrin no es una novela al uso, sino una crónica al estilo de las historias incluidas en el Silmarillion, y ese es un detalle muy importante sobre todo en la forma de la narración, aunque a veces la diferencia pueda resultar difícil de apreciar. Tiene además el handicap de que para cualquier tolkieniano de pro no cuenta nada “nuevo”, sino que amplía en alguna manera una historia ya conocida y difundida tanto en el Silmarillion como en los libros de la Historia de la Tierra Media. Aún así no es de extrañar el éxito del libro; había un enorme número de lectores esperando una obra, más o menos nueva, del puño de J.R.R. Tolkien y no de los refritos que ha ido publicando su hijo Christopher a lo largo de los años. Y además se trata de uno de los relatos más bellos, junto al de Beren y Lúthien, surgidos de la pluma del profesor de Oxford.
Los hijos de Húrin es la historia trágica hasta el desgarro, triste hasta las lágrimas, de la maldición que Morgoth impone sobre el derrotado Húrin y toda su estirpe. En medio de la eterna guerra entre el bien y el mal que se desarrolla a través de las edades en la Tierra Media, asistimos aquí a uno de sus puntos álgidos, al momento de la gran alianza entre elfos y hombres contra la oscuridad, y la terrible derrota en la Nirnaeth Arnoediad, la Batalla de las Lágrimas Innumerables. En los años que seguirán tendrá lugar la historia de Túrin y de Niënor, los hijos de Húrin, y sus numerosos y bastante desgraciados avatares a lo largo de sus vidas. Se centra sobre todo en la figura de Túrin, en los largos años separado de su familia mientras se enfrenta de diversas formas a Morgoth, siempre con la sombra de la maldición planeando sobre sus acciones y condicionando, para mal, todo lo que emprende, hasta el extremo de tener que separarse de todos los que quiere o verlos ir muriendo de forma trágica. A lo largo de las muchas personalidades que irá adquiriendo, todas sus acciones parecen abocadas al fracaso y a la tristeza, hasta que parece alcanzar el amor y la felicidad… aparentemente, porque al final todo ha de terminar en lágrimas, igual que empezó.
La novela está ambientada en la Primera Edad del Sol de la Tierra Media, el lugar ficticio donde se desarrolla la mayor parte del legendarium creado por Tolkien, poblado por Hombres y otras razas humanoides (Elfos y Enanos), así como muchas otras criaturas reales y fantásticas. La historia trata sobre un hombre llamado Húrin, perteneciente a la Casa de Hador de raza de los Edain, y sobre la maldición que el Vala Morgoth echa sobre él y sus descendientes.
Antes que nada hay que reconocer que Los hijos de Húrin no es un bocado para todos los paladares, quien se adentre en sus páginas al amparo de la simple lectura de El Señor de los Anillos o de la visión de las películas basadas en él, buscando algo similar, es muy posible que se vea decepcionado. Los hijos de Húrin no es una novela al uso, sino una crónica al estilo de las historias incluidas en el Silmarillion, y ese es un detalle muy importante sobre todo en la forma de la narración, aunque a veces la diferencia pueda resultar difícil de apreciar. Tiene además el handicap de que para cualquier tolkieniano de pro no cuenta nada “nuevo”, sino que amplía en alguna manera una historia ya conocida y difundida tanto en el Silmarillion como en los libros de la Historia de la Tierra Media. Aún así no es de extrañar el éxito del libro; había un enorme número de lectores esperando una obra, más o menos nueva, del puño de J.R.R. Tolkien y no de los refritos que ha ido publicando su hijo Christopher a lo largo de los años. Y además se trata de uno de los relatos más bellos, junto al de Beren y Lúthien, surgidos de la pluma del profesor de Oxford.
Los hijos de Húrin es la historia trágica hasta el desgarro, triste hasta las lágrimas, de la maldición que Morgoth impone sobre el derrotado Húrin y toda su estirpe. En medio de la eterna guerra entre el bien y el mal que se desarrolla a través de las edades en la Tierra Media, asistimos aquí a uno de sus puntos álgidos, al momento de la gran alianza entre elfos y hombres contra la oscuridad, y la terrible derrota en la Nirnaeth Arnoediad, la Batalla de las Lágrimas Innumerables. En los años que seguirán tendrá lugar la historia de Túrin y de Niënor, los hijos de Húrin, y sus numerosos y bastante desgraciados avatares a lo largo de sus vidas. Se centra sobre todo en la figura de Túrin, en los largos años separado de su familia mientras se enfrenta de diversas formas a Morgoth, siempre con la sombra de la maldición planeando sobre sus acciones y condicionando, para mal, todo lo que emprende, hasta el extremo de tener que separarse de todos los que quiere o verlos ir muriendo de forma trágica. A lo largo de las muchas personalidades que irá adquiriendo, todas sus acciones parecen abocadas al fracaso y a la tristeza, hasta que parece alcanzar el amor y la felicidad… aparentemente, porque al final todo ha de terminar en lágrimas, igual que empezó.
2 comentarios:
Todos los días se aprende algo:
Morgoth es también el nombre de una excelente banda de death metal alemana. Son considerados todos unos clásicos sus albumes "The Eternal Fall/Resurrection Absurd", "Cursed" y el que a un servidor le parte todo lo que se llama madre, "Odium". Desafortunadamente ya no existen, despues de "Odium" sacaron otro albúm ("Feel Sorry for the Fanatic") que ya no pude escuchar y hasta ahi llegaron. Ahora ya se de donde tomaron prestado el nombrecito, chido por el aporte Sopor!
El Embrujado.
orale, un aporte mas a mi agricultura.
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