El dueño de una pequeña tienda de música en una calle del centro de Trípoli está ocupado tocando guitarra.
Filas y filas de instrumentos cuelgan de las paredes de la tienda. Las coloridas y brillantes guitarras eléctricas están en una categoría distinta a la de los otros instrumentos, incluyendo el tradicional darbuka (tambor).
Acá es donde una banda de heavy metal recientemente reunificada se encuentra tres veces por semana después del atardecer.
Asi comiensa la nota que me encontre andando por red y realmente me da gusto saber que cuando se quiere se puede, ojala y tambien en todo el mundo las personas se reencuentren con su mas profrundas alegrias.
dale aqui para leer la nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario